Los siete años de receso no pasaron en vano para Marie Fredriksson y Per Gessle de Roxette, pero los recuerdos imborrables de los clásicos de la banda fueron suficiente para el público que repletó la noche del pasado sábado el Movistar Arena.
Minutos pasadas las 21:00 horas los suecos entraron en escena descargando una batería de clásicos, que comenzaron con "Dress of success" y "Sleeping in my car"."Vinimos hace algún tiempo atrás, pero reconozco algunas caras" fue el saludo de Gessle para continuar con conocidas canciones como "Big love", "The look" y "Spending my time".
El público se desató con las interpretaciones de"Listen to your heart" y "It must have been love", cantados y aplaudidos por las cerca de 14 mil personas que llegaron la lluviosa noche al recinto santiaguino.
Casi dos horas duró el espectáculo regado de clásicos de los noventas, que despertaron a una encendida audiencia que dejó pasar las carencias vocales de la cantante, apoyándola con los coros en cada uno de los temas
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