Con la boca abierta dejó Madonna a los miles de asistentes al Superbowl que se disputó en el estadio Lucas Oil de Indianápolis, y a los millones de espectadores que lo siguieron por televisión, luego de que animara el medio tiempo con un espectacular show en que repasó sus éxitos.Con los Gigantes de Nueva York y los Patriotas de Nueva Inglaterra en camarines, y un marcador de 10-9 en favor de los primeros, la "reina del pop" se dejó ver tras una aparatosa entrada, en que un ejército de soldados la respaldó cual faraona, para abrir luego con "Vogue".
De inmediato comenzó a lucirse la imponente escenografía, y el derroche técnico y de luces propio de este evento cada año, y que en esta ocasión fue reforzado por el numeroso cuerpo de bailarines de Madonna.
"Nunca he trabajado tan duro para preparar un espectáculo", había dicho la popular cantante, quien reveló que el sueño de toda la vida era "estar en el escenario en el Superbowl". No era para menos: Se estima que su presentación fue vista por cerca de 110 millones de telespectadores sólo en Estados Unidos.
Hiladas como en una suerte de medley, pasaron luego éxitos como "Music" y "Like a prayer", "Ray of Light", "Holiday" y "Express Yourself". La puesta en escena también fue variada: Tras una entrada en aires romanos y egipcios, y acompañada por el Cirque du Soleil, la cantante terminó bailando como porrista su recién estrenado single "Give me all your luvin", en el que fue acompañada por Nicki Minaj y M.I.A., quienes colaboraron en el registro del tema.
La pieza corresponde al primer sencillo de su venidero disco MDNA, que será lanzado en marzo.
FM BOX
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